Aquellos antecedentes que llevaron al Holocausto Judío (Parte I)

Aplicando una idelogía o Weltanschauung (Concepción del mundo) milenarista donde proclamaba que el judío y los marxistas constituían el origen de todos los males, y con ello dejaba ver  entre claro sus más oscuras intenciones.

Esta despiadada dictadura de Hitler lleva al arresto de la oposición política, de los sindicalistas y de otros que los nazis calificaron como “indeseables” y “enemigos del estado.” Entre ellos los homosexuales, pobres o vagabundos que fueron prisioneros en aquellos campos de concentración. Como el caso del campo de Dachau, uno de los primeros en construirse para esta causa.

Mientras esto ocurre clandestinamente para la opinión pública, Hitler lleva a cabo la primera acción nacional planificada contra ellos: un boicot contra los negocios judíos.

Una complot de violencia que no fue muy exitoso y duró solamente un día, pero marcó el comienzo de una campaña nacional del partido nazi contra toda la población judía de Alemania.

En donde las protestas de la organización de la comunidad judía en contra de estas tácticas fueron ignoradas sistemáticamente.

Al contrario en mayo de ese mismo año Goebbels organiza una quema de libros de autores judíos. Al considerar que estos textos degradaban las ideologías germanas del Tercer Reich. Logrando una euforia colectiva de estudiantes y ciudadanos que se unían a la manifestación como único medio de expresar su desacuerdo cultural contra los judíos.

 
Algunos judíos se quedaron con la falsa esperanza que su país mejoraría sin ellos versen tan afectados en un futuro. Otros que quisieron salir simplemente no pudieron al no tener los recursos suficientes para salir o por no tener la visa.

En Septiembre de 1935 se aprueban las Leyes de Nuremberg, según las cuales se privaba a los judíos de la ciudadanía alemana y se le prohibía el matrimonio con ciudadanos alemanes.

Luego se le prohíbe que los médicos judíos tratasen a pacientes no judíos, revocando la licencia de los abogados judíos en esa misma instancia. 

En agosto de 1938, las autoridades alemanas decretaron que los hombres y las mujeres judíos que tuvieran nombre de origen “no judío” debían agregar a sus nombres “Israel” o “Sara”, respectivamente.

Se exigía además que todos los judíos que llevaran identificaciones que dictaminarán su origen judío y en el otoño de 1938, se sellaron todos los pasaportes judíos con la letra identificadora “J”.

Todos estos sucesos de 1938 recibieron el apodo de "crucial" en un documento alemán, al destacar una etapa extrema en la política anti-judía del régimen nazi. Donde la intensa política expansionista de Alemania y el aceleramiento de los preparativos bélicos fueron cruciales para su política.

Algo que no resulto tan favorable para los intereses de Goebbels dentro del partido, pues existieron divisiones internas, al ver como los alemanes habían dejado perder tantos objetos valiosos en la quema y destrozo de sinagogas.

Hitler le amonesta severamente, pero Goebbels lanza una campaña para promover los puntos de vista antisemitas de los nazis a la población alemana.

Primero los culpa por los destrozos causados y luego se propone a empobrecer a los judíos y eliminarlos de la economía alemana, para lo cual les exigía por medio del poder del Estado que registraran sus bienes y propiedades, para con ello poder confiscarles ese patrimonio.
Y en algunas ciudades, se prohíbe a los judíos el ingreso a zonas designadas “arias”. El Gobierno exigiría a los judíos que se identificaran de maneras que los separarían permanentemente del resto de la población. 

Después promueve una campaña antisemita en donde ordena a cada estudio de cine hacer una película antisemita. La más sonada por ese momento fue la del judío Eterno , que describía a los judíos como parásitos culturales vagabundos, consumidos por el sexo y el dinero. Todo con el fin de fomentar el odio hacia estos individuos. De igual forma todo sale mal pues fue un fracaso en taquilla. Aún los alemanes no compartían la misma visión del Partido Nazi de exterminar dicha población, no querían formar parte de ello, solo pasar como inadvertidos de lo que ocurría. 

Allí notaron que el proceso de convencer a los alemanes iba hacer algo más dispendioso. Inician entonces una campaña secreta de eutanasia, donde su finalidad oculta es ir ensayando la muerte parcial de individuos que ellos consideraban no aptos al no ser de raza aria.

Para ese mismo año 1940, en el T4 o centro de operaciones de la organización instalado en Berlín, se da inicio a la búsqueda de nuevas técnicas o procesos para agilizar la muerte de los judíos. Ensayando con gas venenoso, monóxido de carbono y las duchas colectivas entre otras, para ver como era la muerte de aquellos pacientes y cuanto demoraba.

 
Para ello confiere el poder al segundo en el mando Goering quien será el encargado del asunto judío y será este quien firme o haga llegar las decisiones a los demás miembros del círculo nazi.

Este a su vez delega a Himmler en aquella tarea al notar que este sabe más del tema judío, esta más implicado y es perfectamente el elegido para aquella misión. Siempre se supo que Himmler compartía el mismo objetivo de Hitler de expulsar a los judíos de Alemania a toda costa.

En su tarea recluta a un personaje clave en la cuestión judía, a Reynhard Heidrich quien le encarga ocuparse de las SD y que más adelante con sus estupendas ideas sería el ingeniero del Holocausto.

Siendo en ultima instancia Adolf Eichamann el gran arquitecto del Holocausto Nazi, al suceder a Heydrich el carnicero de Praga.

 
Después de realizar el filtro se trasladaban a los desafortunados a un sitio aislado en malas condiciones donde comenzaba sin lugar a dudas la deshumanización con estas pobres victimas.

Unos edificios o fabricas en total abandono rodeados por paredes de ladrillo, cercas o alambres de púas entre postes, con fuerzas de las SS protegiendo los frentes para evitar posibles fugas. 
Que contaban además con una asamblea judía (Judenrat), los consejos judíos de gobierno de los guetos establecidos por los nazis, quienes debían mantener el orden a través de unos cuerpos de policía propios, la Judendienstordnung o Policía Judía apodados como ODmans, cuya labor principal fue la de asegurar la deportación de los judíos de los guetos controlados a los campos de concentración.
Esta asamblea judía a través de los altos mandos nazi controlaban la operación sistemática en la fabricación de calzado, artículos de cuero, suéteres y calcetines para la Wehrmacht.

Un gran abastecimiento de mano de obra gratuita que en algunos
guetos importantes como el de Varsovia, se llegaron a usar a unos 30000 trabajadores en las industrias alemanas.
Donde la mayoría de individuos morían de cansancio, inanición, enfermedades, asesinatos o expulsiones misteriosas encaminadas a la muerte.

Otra cantidad de individuos viviendo a escondidas, evitando las deportaciones y sin estatus legal. Otros estando estaban fuera del gueto por toda Varsovia. Viviendo como las ratas debajo de las alcantarillas con un solo propósito el de vivir.

Sí a eso se le llamaba vivir pues quienes permanecían visibles al gueto no era que la pasasen mucho mejor, a estos se les privaba de sus sus posesiones y eran tratados como reses, tanto niños como adultos morían de hambre e insalubridad. Perdiendo su identidad como seres humanos. 

El agua que se les suministraba se contaminaba fácilmente y los insectos portadores de enfermedades proliferaban en ese hábitat periódicamente, por lo que las epidemias de disentería, tifus y afecciones dérmicas eran el pan de cada día. Para eliminarlos gradualmente los miembros de las SS con máscaras de gas encima, perforaban algunas columnas de los edificios o por los ventíleles del techo arrojaban pastillas de Zyklon B, estas se disolvían al contacto con la humedad del aire, aumentada por el sudor de la gente.

Por unas ventanillas especiales entre 25 minutos después de iniciada la operación, veían como todos morían de asfixia al pasar por una serie de sintomatologías inhumanas. Después de ello procedían a la limpieza parcial de los muertos, en donde los Sondekommandos, manguareaban los cadáveres para luego revisarlos profundamente en busca de dientes de oro o joyas escondidas previamente.

Al final se les introducía en los crematorios, cuyas cenizas se llevaban en camión a varios kilómetros de distancia para arrojarlas al rió.

Dichos ghettos se extendieron por todo el territorio invadido, en algunos como el de Amsterdam se llego a cobijar una población de 100.000 judíos, el de Varsovia llegó a ser quizás el más grande con 450.000 judíos. 

En otras zonas del Este anteriormente saqueadas e invadidas por los soviéticos, muchos judíos eran asesinados en la calle por parte de las SS, incluso de ciudadanos corrientes ante los ojos impasibles de la población.

Pues la propaganda nazi de odio hacia los judíos empezaba a dar realmente sus frutos, provocando e incentivando ese deseo de asesinar, acusando como  culpables a los soviéticos judíos de haber dañado anteriormente estas zonas. 

Se llegaron a crear unos 400 ghettos, de los cuales junto a los camiones preparados para gasear en su interior, quedaron obsoletos por el gasto e ineficiencia al no cumplir el despojo completo de los judíos.

- Otro idea dentro de la política antijudía fue el Plan de Madagascar 1940 redactado por Franz Rademacher e impulsado por Eichmann y Himmler, en la que se propuso deportar a todos los judíos europeos a una colonia francesa en la isla de África Oriental. Es decir convertir aquella isla en una especie de “megagueto”.

Una idea muy alineada a la propuesta por Rosenberg en la conferencia de Evián, en donde se buscaba convertir dicha isla en una tierra apropiada para acoger a los judíos expulsados de Alemania.

Propuestas que al final se interrumpieron con la derrota de Alemania en la Batalla de Inglaterra, pues dicho plan tenia como finalidad usar la vía marítima para transportar a millones de judíos.

- El último plan de expulsión en el que se pensó, como consecuencia a la negativa que obtuvo Eichmann ante los soviéticos que aún era aliados, de recibir a dos millones de judíos polacos.
Dando pie meses después al Plan Siberia, una idea inspirada en el genocidio de los armenios, perpetrado por los turcos en el curso de la Primera Guerra Mundial, para conseguir una Europa libre de judíos. 

Dicha intención de los dirigentes nazis fue deportar a los judíos hacia las regiones más orientales e inhóspitas de Siberia, donde se pretendía confinarlos en los campos de concentración o en trabajos forzados del “sistema Gulag”.

Idea que se fue desvaneciendo pues no se logro la rendición incondicional de la Unión Soviética y la campaña bélica junto a la guerra supuso un periodo extenso con el que no se pensó contar. Lo que llevo a que el plan se suspendiera pues era de carácter urgente el deshacerse de los judíos.

Durante ese trayecto se inicia el programa de embellecimiento diseñado con el fin de engañar a la delegación de la Cruz Roja y hacerles pensar que las condiciones en Terezín eran muy buenas, donde los reclusos gozaban de justas comodidades para vivir en relativa calma.

Solo faltaría traer a los conejillos de indias que participarían en aquel circo mediático orquestado por el Ministro de Propaganda Joseph Goebbels, quien comprueba aquello que decía que una mentira dicha mil veces se convierte en realidad.

El mensaje no da espera «El nuevo gueto de Terezin se comenzó a vender como un regalo del Führer destinado a los judíos que quisieran prepararse para la vida en Palestina».

Se les promete que en “Bad Theresienstadt” de la hermosa Bohemia encontrarían hogares para ancianos, judíos famosos o destacados del Reich, asegurados con una asistencia médica, buena alimentación, buen alojamiento y tranquilidad.

Salvándose de las deportaciones a los nuevos campos de exterminio que se estaban inaugurando en algunas parte de Europa.

Tanto fue la fama que se le dio a este campo de concentración entre la población a través de los medios propagandísticos de Goebbels, que muchos judíos ilusionados con el viaje, se vestían con sus mejores galas y se arreglaban como si fuesen a un banquete nupcial.

Llegan entonces 3000 judíos enviados por los jerarcas nazis, a este gueto modelo destinado para 5000 personas. Algo que no se cumplió pues en septiembre de 1942, el gueto alcanzó su máxima población con 53.004 prisioneros.
Para acomodar aquel espacio fue necesario delegar unos grupos de construcción «Aufbaukommando» que se escogieron dentro de los mismos judíos que llegaban allí con la esperanza de estar a salvo.

En aquel gueto modelo estaban bajo el control del primer teniente coronel de las SS, Siegfried Seidl, quien se encargaba de establecer y comandar el sitio, durante la permanencia parcial de los reclusos. 

Dicho gueto se restauro para guardar las apariencias y esparcir un rumor de que todo andaba bien, pues dicha instalación gozaba de campos de deportes, de sala de lectura, quiosco de música, tiendas ficticias con los escaparates repletos de artículos.

Con ello pronto el campo sería conocido por su rica vida cultural: ya que por ejemplo en el campo operaban 4 orquestas, grupos de cámara y de jazz; se hicieron numerosas representaciones teatrales; entre los presos había artistas, escritores, científicos, juristas, diplomáticos, músicos y académicos.

Todos seleccionados previamente para esta pantomima, tanto así que Goebbels se le ocurrió realizar una especie de película tipo documental. Ordenando que se grabara a los presos jugando al fútbol dentro del gueto, a niños comiendo pan recién hecho con chocolate, a las parejas de enamorados haciéndose arrumacos en las calles, a cientos de personas disfrutando de un concierto con una taza de té en la mano y vestidos de punta en blanco.

Un gran circo que sirvió para ganar tiempo, tapar el horror y evitar la condena internacional. De un Terezin que fue solo un campo de suplicio:  personas hacinadas pues inicialmente se les dijo que el cupo serian para 5000 personas y llego casi a las 70000. Personas desnutridas por la mala y poca alimentación. Algunos morían de inanición o de enfermedades provocados por falta de aseo, pues se degradaban a los judíos sin contemplaciones.