La economía en Alemania durante el periodo Nazi

- Una medida económica aplicada a mediano plazo, que consistía en la emisión de Billetes Mefo. Unos títulos de crédito emitidos por una empresa independiente que permitían al Estado dar créditos a las empresas. Quienes recibían además algunos beneficios económicos o licitaciones. Como mejorar en simultáneo las exportaciones alemanas mediante los pagos en especie con productos alemanes.

- Un modelo de negocio aplicado al financiamiento de Obras Públicas y al Rearme. Con lo que se estima que el Führer consiguió unos cuantos billones con los que logró crear empleo sin causar inflación. Durante los siguientes cuatro años, los alemanes adquirieron más de 12 billones de marcos en Bonos Mefo.

- Otra de sus políticas económicas establecidas fue la recolección de bienes de los judíos, llevada a cabo a través del robo, la extorsión o la compra de sus propiedades a un misero precio. Ingresos derivados que iban directamente al banco de Alemania el Reichsbank, donde se concentraba la mayor parte del dinero, joyas, oro y demás bienes incautados a los judíos. 
Que iban a parar en una cuenta denominada Max Heiliger, para luego ser destinados en una parte a la llamada Operación Reinhard, a través de la cual se comercializaban los objetos robados.

- Otra de las medidas económicas iba dirigida hacia los ciudadanos del común, quienes conformaban la mayor población alemana. A ellos se les otorgaba prestamos para fortalecer el consumo interno a Alemania (equipamiento de los hogares) y potenciar fuertemente la industria del automóvil. Fabricas y empresas que estaban dentro de la política de los bonos Mefos.

Todo este gran modelo económico marcho bien durante su proyección a corto plazo, estipulado por el banquero del diablo.
Luego de un tiempo era inevitable llegar a una inflación. Para lo que Hjalmar Schacht ya tenía un plan emergente para el rescate de la economía nazi. Algo que precisamente no concordaba con los planes de Hitler de una política de rearme bélico.

Con estos desacuerdos entre ambas partes, sumando al inconformismo de Hjalmar con la política de expulsión de los judíos llevada a cabo por Hitler, llevo a que en ese mismo año 1937, Hjalmar confronte al fuhrer y lo ponga en una situación incomoda de elegir entre Goering y él para los nuevos lineamientos de la economía. 
Saliendo victorioso Goering quien compartía su visión de rearme absoluto sin importar el tema de inflación que tanto le preocupaba a Hjalmar. Quien finalmente renuncia a su ministerio de economía.

 
Para no entrar en costos innecesarios se les ocurre disponer de mano de obra de aquellos prisioneros cautivos en los campos de concentración. Alber Speer solicita a las SS el envío de prisioneros, en especial rusos, que fueron deportados desde el este por el sistema ferroviario. Que sirvió de igual modo para trasladar el material de guerra ya terminado.

Aunque la Economía de Guerra (Wehrwirtschaft) no había logrado sus objetivos de planificación racional, preparación económica para la guerra y movilización de recursos. Mantuvo en cierto grado una ocupación de mano de obra y recursos destinados a la infraestructura (modelo keynesiano).

Lo que contribuyo a sostener la guerra que los alemanes habían iniciado pero que a largo plazo sería un fracaso por muchos aspectos entre ellos: algunas estrategias equivocadas, delegación de poderes sin la suprema experiencia en cada oficio y por último una demora de ejecución a la hora de fabricar el armamento necesario.

 
Al igual que la empresa Bayer, que participó en la fabricación del gas Zyklon B, usado en las cámaras de gas.

En el área textil estuvo involucrado Hugo Boss, quien tuvo como trabajo diseñar la vestimenta a personeros del régimen, las camisas pardas de los jóvenes de las Hitlerjugens y el traje negro de las temibles SS.

La empresa IBM que estuvo encargada de suministrar a los nazis las máquinas Hollerith y unas tarjetas perforadoras que servían para identificar y hacer el seguimiento de los judíos.

Henry Ford un antisemita y simpatizante del partido Nazi que convirtió su empresa en el segundo productor de camiones para el ejército alemán. Ya que el primer productor fue la empresa General Motors (GM) que sería el mayor fabricante de camiones militares del nazismo a través de su filial alemana.

Coca Cola por un lado entro al mercado alemán con la marca Fanta, un suceso ocurrido en el año 1941, cuando la rama alemana de la marca se quedó sin el sirope famoso para el refresco, y como no podía para aquel momento pedir ayuda a su rama en Estados Unidos, decidió inventarse aquella nueva bebida para los alemanes.

Todo este emporio de grandes empresas que directa o indirectamente se involucraron con el régimen alemán nazi y su economía bélica. Para obtener un beneficio lucrativo, exenciones fiscales, manos de obra gratuita o cualquier otra bonificación. 

Fueron expuestas más adelante y llevadas a una dura investigación, tanto así que para el año 1999 en Alemania se creó un fondo compensatorio para las víctimas, donde algunas empresas como: Allianz, BASF, Bayer, Daimler-Chrysler, el Deutsche Bank, Friedrich-Krupp, Krupp-Hoesch, Hoechst, Siemens, Volkswagen y el Dresdner Bank tuvieron la obligación de indemnizar a sobrevivientes. 

Algo que se vio solo en Alemania, porque en los damnificados del este europeo apenas han visto ese dinero.