Todo sobre los inicios del Narcotráfico en México

 
Cada grupo de inmigrantes chinos radicados en México iban con un objetivo diferente, por un lado Lai Chang Wong, que hizo estudios medicinales buscaba sacar provecho de la planta para poder curar el dolor de víctimas de la guerra. Mientras que los demás inmigrantes chinos solo quería aprovecharse del opio para generar ganancias.

Es por ello que a los chinos se les atribuye el haber traído consigo la  flor del diablo, también conocida como la adormidera, la amapola, que después de cierto proceso se transforma en opio. De donde se deriva la morfina y la heroína.

Más adelante estos productores serían llamados como gomeros, por la goma que se extraía de las amapolas y que se usaba para cocinar la morfina y la heroína. Esto a través de una red de contactos entre familiares ubicados en diferentes países, quienes serían los encargados de enviar la goma hacia los Estados Unidos.

Todos aquellos incidentes provocaron que el gobierno norteamericano comenzará a establecer decretos para frenar este negocio. En 1909, realizan la ley de exclusión de opio, que frena a los fumadores de opio, gracias a que se prohíbe su consumo. 
Tiempo después con la convención internacional del opio en 1911, se controla la exportación del opio bruto, la elaboración y suministro de la cocaína y morfina. Y se establecen penas para la posesión ilegal de narcóticos.

En este contexto ya la comercialización de la goma de opio se había vuelto masiva. Pues varios mexicanos que trabajaron en plantaciones de los chinos, comenzaron aprender sus técnicas y tratamientos adecuados para aquella planta. Desplazando del negocio a los chino que aún no tenían conocimiento de cómo articular pactos de corrupción e impunidad con el gobierno mexicano. Fue por aquella razón que los mexicanos empezaron a sobresalir como los nuevos gomeros hasta que con el fin de la revolución mexicana se puso un límite a las drogas en México. Pues creían que esta flor del diablo había adormecido al pueblo.

Pasado un tiempo el cultivo del opio fue prohibido así como el trafico y su consumo. México entonces declaraba la guerra a los gomeros que se encontraban en las zonas de cultivo. Razón por la cual algunos cultivadores pasaron entonces a la siembra de marihuana, que en aquel momento no estaba tan contralada por las autoridades.
Para los años 30 la zona de Puebla, Guerrero y Tlaxcala eran las entidades que generaban la mayor parte de producción de marihuana.

Durante aquella época emergía un actor político clave, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que se mantuvo en el poder en México desde 1929 hasta el año 2000. Un movimiento que amaso mucho poder en el centro del país pero no en la periferia. Pues la periferia estuvo dominada por los gobernadores, terratenientes locales, conocidos como los caciques, quienes se apoderaron del trafico de drogas, sobre todo en el Norte y cerca de la frontera con EEUU. Además comprendieron que para que el negocio marchara sin contratiempos tenían que alisarse con la policía o las autoridades competentes.

En esos tiempos ya empiezan a sobresalir los nombres de algunos traficantes, entre ellos el de María Dolores Estévez Zuleta, conocida como la Lola Chata, considerada la principal traficante de marihuana, morfina y heroína en México. Quien combino la venta de chicharrones y café con los estupefacientes. 
Sería ella la encargada de crear su primera red de distribución por las calles del barrio de La Merced en el centro del Distrito Federal (DF) hasta lograr extender sus tentáculos a los Estados Unidos y Canadá. 

Años después la Lola Chata sería objetivo de aprehensión por parte del gobierno mexicano, lo que llevo a que otros traficantes ocuparan ese vacío. Inicia entonces el trasiego de opio hacia Estados Unidos a través de la ruta de Nogales, Mexicali, Tijuana y Ciudad Juárez.

Con la Segunda Guerra Mundial empieza a mejorar de nuevo el negocio, los Estados Unidos presiona a México para que los gomeros pudieran proveer de morfina a sus soldados heridos. Esto conlleva a que la demanda y el trafico de opio aumentará durante esos años. Y con ello la rivalidad entre narcos, una nueva Chicago con gánster en sandalias.

Todo esta bonanza no duraría mucho tiempo y en 1948, México traza una campaña para acabar con las plantaciones de amapola en varias regiones. Pero esto sería algo inútil ya que las plantaciones se dispersaron a otros territorios que no tenían aún controles estatales. Aquí lo narcos empezaron a contactar directamente las oficinas de la Policía y del ejercito Federal, así como el movimiento político del PRI.

Para los años 60 empieza el boom de la marihuana en los Estados Unidos, con el movimiento hippie y los principales festivales de Rock. El elevado consumo de la marihuana llevo a que los primeros narcos de México le apostaran a ese mercado. Sin dejar atrás la distribución de opio, pues el opio turco fue desarticulado, dejando a México como el único suministrador.

La creciente red de distribución de marihuana y heroína en el Norte y la entrada de dólares que bajaban hacia el sur del país, llevo a que los gomeros se convirtieran en los primeros narcos. 

Aquel crecimiento de aquellas organizaciones delictivas en el Norte del país, en especial en Sonora, Chihuahua, Durango y Sinaloa. Convirtieron estas zonas en el epicentro del narcotráfico en México, siendo conocida más adelante como el triangulo dorado. Lo que llevo a que las primeras organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico se establecieran allí.

A partir de ese momento, tanto el narcotráfico como la lucha contra éste, se han ido intensificándose a
lo largo de los años, a tal punto que el presidente Felipe Calderón declarara una guerra institucional contra el narcotráfico en el 2006.  

 
La organización del Pacífico en aquel momento estaba liderada por Pedro Avilés Pérez, conocido como Don Pedro o el León de la Sierra. Que se inicio en el negocio del narco durante la época de la Segunda Guerra Mundial, en donde la demanda opiáceos estuvo en incremento.

Este narcotraficante se estableció entonces en las montañas del triangulo dorado, el epicentro para la producción de drogas en México. Su centro de operación sería la Sierra de Durango, donde organiza a los cultivadores de amapola para que produjeran goma de opio. Después coordina la siembra y distribución de las tierras de Sinaloa y Chihuahua. Para así poder trasladar la producción desde Culiacán a Mexicali o Tijuana. 

Este mismo sistema de operación lo utilizaría finalmente con la marihuana, otro planta que estaba en furor por su alta demanda en Estados Unidos. Aquí Pedro Avilés recolectaba la producción de los sembradíos de marihuana y los almacenaba en San Luis Río Colorado.

Pedro Avilés aprovechaba lo favorable de la zona llamada "Triángulo Dorado", que estaba conformada por un grupo de municipios de los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua, que tienen frontera entre sí. Era por ahí donde transportaba su mercancía sin ningún problema, ya que para aquella época tenía bajo su nómina muchos agentes corruptos de la policía federal.

Todo esto cambiaría en septiembre de 1969, cuando el gobierno de Richard Nixon, preocupado por los altos índices de consumo de droga dentro de su país, empieza a notar que por la frontera de México el control del tráfico de drogas es insuficiente, así que decide entonces montar la Operación Intercepción. Un procedimiento burocrático que solo serviría para ejercer presión sobre México, establecer la erradicación de cultivos; y desacreditar la calidad de la yerba mexicana por el uso del herbicida llamado Paraquat.

Aquella intervención duraría apenas 3 semanas en la que más de 2000 agentes del gobierno estadounidense inspeccionaron minuciosamente todos los vehículos provenientes de México.
La operación en sí no tuvo ninguna captura o aprehensión de un gran cargamento. Lo único fue que se pudo controlar el tráfico con los militares establecidos en las diferentes Plazas.

Aquel operativo le sirvió a Pedro Avilés para mejorar las operaciones de su negocio y convertirse en el primer capo en usar avionetas para transportar mercancía por el desierto. Esto aprovechando una de las medidas que tomo el Presidente Richard Nixon de cerrar los pasos fronterizos para frenar el tráfico de estas sustancias.

Este gran salto permitió que el León de la Sierra se convirtiera en el primer mexicano en traficar cocaína de Sudamérica hacia Estados Unidos. Llegando a establecer nexos con las mafias italianas que estaban radicadas en dicho país. Su socio principal era Max Cossman (El Rey del Opio), Quien además traficaba con la heroína y mariguana. Esto sin contar con la ayuda de Benjamín ‘Bugsy’ Siegel, miembro del clan dirigido por Charles ‘Lucky’ Luciano.

Toda aquella experiencia obtenida por Don Pedro le facilito coordinar las rutas de drogas más importantes durante las décadas de 1960 y 1970. Y también para obtener los méritos suficientes para ser considerado el primer gran 'Padrino' del narco. Esto gracias a ser el mentor de algunos capos que venían trabajando con él y más adelante sus nombres se volverían populares en México. Entre ellos Ernesto Fonseca Carrillo, Rafael Caro Quintero, Jaime Herrera Nevares, Miguel Urías. Ypor último quien se convertiría en su mano derecha, Miguel Ángel Félix Gallardo, un agente de la policía judicial de Sinaloa que se desempeñaba como escolta de la familia del entonces gobernador Leopoldo Sánchez Celis.

Pedro Avilés quien tenía un buen olfato para seleccionar a sus socios, vio en Félix Gallardo una ficha clave para su organización, pues sabía de antemano que este sujeto al estar rodeado de gente importante dentro del Estado, podría se su enlace directo con con la clase política de Sinaloa.

Con el paso del tiempo Pedro Avilés se convierte en un objetivo militar por parte del Estado, el capo en ese momento ya contaba con 25 órdenes de aprehensión.

Llega para ese mismo año la Operación Cóndor que estaba dirigida en contra de los capos del narcotráfico y tenía como objetivo militar erradicar los cultivos de amapola y marihuana en la zona serrana de Sinaloa. Esto como una maniobra de los Estados Unidos para presionar al Estado Mexicano en la lucha antidrogas. Algo conveniente para la cúpula del poder quienes ya habían tomado la decisión de “repartir” el pastel de aquel negocio lucrativo sin intermediarios. Razón por la que deciden poner fin al legado de Pedro Avilés y con ello ganar puntos con el Estado Mexicano y gobierno norteamericano.

El 15 de septiembre de 1978 en el lugar conocido como “La Y”, por Tepuche, en Culiacán cuando Pedro Avilés se dirigía al poblado Agua Caliente de los Monzón. Es emboscado por ordenes del Comandante Jaime Alcalá García, brazo derecho del jefe de la Operación Cóndor en Culiacán. Allí sería detenido por el Ejército Mexicano en una cita engañosa, en donde se les quita las armas a todos los que iban en el carro, para luego batir a tiros a Don Pedro, junto con otras tres personas.

Tiempo después sería el famoso ‘Cochiloco’, Manuel Salcido Uzueta, hombre de toda las confianza del León de la Sierra, quien vengaría su muerte.

 
Luego irían llegando los demás invitados, Ernesto Fonseca, Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo, José Esparragoza Moreno (Azul), el hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros, Manuel Salcido Uzeta (Cochiloco), Javier Barba Hernández y los Hermanos Payán entre otros.

Pedro Avilés habla en aquella reunión sobre los golpes dados a la organización a raíz de la Operación Cóndor. Donde estaban perdiendo dinero y algunos de sus hombres estaban encerrados en la prisión o habían muerto.
Saca entonces sus conclusiones en donde comenta que es por la presión del Gobierno Norteamericano que el Presidente Mexicano los esta acorralando o simplemente es una estrategia del Estado para sumarse al Pastel y sacar su tajada con el aumento de los sobornos.

Dentro de la reunión empieza a destacar el pupilo de Pedro Avilés, Félix Gallardo quien sugiere aprovechar dicha pantalla del Estado con dicha operación, para buscar terrenos mas seguros para la siembra y mas difíciles de detectar y de fumigar, incluso para los helicópteros de la DEA.

Resuelto esto sale a flote una inquietud, nada más ni menos que la preocupación por la DEA. A lo que Pedro Avilés la resuelve al decir que tenían de su lado al Comandante Aguilar Garza quien controlaba aquellos agentes dentro de su jurisdicción.

Lo pensado en aquella reunión orquestada por Pedro Avilés se hizo realidad, pues no tardaría en que con el paso de los meses, la cúpula del poder hubiese tomado la decisión de repartir el pastel y sacar del camino a don Pedro. Llegaría entonces la fecha de su muerte el 15 de septiembre de 1978 en Culiacán, Sinaloa.

Tiempo después en respuesta a la estrategia militar (la Operación Cóndor) vendría el efecto cucaracha, en donde los jefes de los clanes y sus familias se trasladaron a Guadalajara. Algo que ya se había pensado en aquella reunión en Culiacán en donde Félix Gallardo propondría ubicar un nuevo territorio en donde operar.

Tras la muerte de Pedro Avilés, Luciano Reynosa, su hermano, Ernesto Fonseca, Rafael Caro Quintero,  José Esparragoza Moreno (Azul) se hacen al control de la organización. Y Félix Gallardo que se se desempeñaba como coordinador general de la organización pasaría a ser la cabeza principal.

Félix Gallardo resalta dentro de la organización gracias a su inteligencia, astucia, y la habilidad social para establecer conexiones políticas y económicas en México. Esto en gran parte a que fue un ex oficial de la policía federal, en donde sirvió como intermediario entre la corrupción de funcionarios estatales y narcotraficantes. Sin contar la experiencia como escolta de uno de los hijos del ex gobernador sinaloense Leopoldo Sánchez Celis (1963-1968), quien más adelante sería su rostro empresarial dentro del negocio.

Este poder acumulado y sus excelentes conexiones con dos comandantes de la Federal de Seguridad (DFS), sería la clave del éxito para brillar dentro de la organización. Ya que gracias a la información de la DFS decide salir de Sinaloa junto con sus socios y establecerse en Guadalajara. En donde ya tenía negociada la protección de su equipo y la libertad para operar sin ningún inconveniente.

Félix Gallardo ya establecido en Guadalajara llevaría a cabo una idea que ya venía cocinando tiempo atrás. La de implementar dentro de las plazas más poderosas en ese momento, un modelo horizontal y descentralizado, sin que esto pudiese generar un debilitamiento de su poder. La razón era la siguiente y es que esta estructura los haría más resistentes, ya que atacar a una plaza de la organización no necesariamente iba a debilitarla, sino que al contrario al ser mas flexible sería más fácil reemplazar a las figuras claves dentro de la Corporación.

Para poner en funcionamiento su modelo tenía que convencer a los demás narcos de Occidente y Norte del país para que se aliaran y poder así formar una sociedad para protegerse entre ellos y así luchar contra aquellos enemigos en común.

Félix Gallardo más adelante lograría el objetivo de unificar aquel grupo de traficantes o jefes de plazas para convertirlos en una organización con un enfoque más empresarial. Conformando así una gran corporación monopólica conocida como el Cartel de Guadalajara. Un grupo de crimen organizado conformado inicialmente por Ernesto Fonseca Carrillo, José Esparragoza Moreno (Azul) y Manuel Salcido Uzeta (Cochiloco).
Más adelante se sumarían otros traficantes en un nivel más bajo como Rafael Caro Quintero, el hondureño Juan Ramón Matta, Amado Carrillo, los hermanos Payan, Ismael Zambada García, el Mayo. 
Ya por último estarían los pequeños sembradores y traficantes de enervantes y pistoleros como los hermanos Arellano, los hermanos Beltrán Leyva, el Güero Palma y el Chapo Guzmán.

El Chapo y el Güero fueron escalando muy rápido dentro de la organización, esto en gran parte a su experiencia al estar rodeados de algunos capos mexicanos importantes.

El Chapo Guzmán entro al Cartel de Guadalajara como chofer del Jefe de Jefes, quien lo consideraba en aquel momento como alguien inferior. Luego este pasaría a ser el cabecilla de una pandilla de sicarios llamada “Los Dormidos” quienes tenían como trabajo eliminar a los rivales del Cartel de Guadalajara y deshacerse de los cuerpos en fosas clandestinas.
Con este accionar delictivo se empezó a ganar el respeto de sus jefes y entablar una buena amistad con el Güero Palma. A quien se le encargó el traslado de drogas de las ciudades costeras de Sinaloa hacia el Norte (Estados Unidos). El Chapo Guzmán empieza a trabajar entonces para el Güero Palma con quien lleva una buena relación y amistad.

Volviendo al Cartel de Guadalajara o Jalisco, se convierte entonces en la primera organización criminal mexicana dedicada exclusivamente al narcotráfico. Empezando a utilizar toda la frontera para distribuir la mercancía, que inicialmente apostaba a la amapola y la marihuana.

Pasado un tiempo prudente se hacen a las plazas y contactos que seguía manejando con éxito el cubano, Sicilia Falcón desde la prisión.

En este panorama Félix Gallardo junto al Cartel de Guadalajara controlaba un amplio corredor para el tráfico de marihuana hacia Estados Unidos, en la Baja California, Juárez, Laredo y Tijuana. Pero con los problemas ocasionados a causa de la Operación Cóndor, Félix Gallardo sabía que debía apuntar hacia nuevos horizontes en el negocio.

Aquella idea se consolida gracias a que uno de sus socios el hondureño, Matta Ballesteros le propone un encuentro con uno de los socios del Cartel de Medellín, con Rodríguez Gacha. Que vio una oportunidad perfecta de aliarse con los mexicanos para establecer una nueva ruta por la frontera mexicana. 

Gonzalo Rodríguez Gacha al igual que su socio Pablo Escobar, se encontraban en una encrucijada pues las rutas (Florida y Caribe) que venían funcionando de maravilla empezaron a tener un control estricto por parte del gobierno norteamericano. Razón por la cual la policía americana no se dejaba corromper, incautándoles demasiados cargamentos. Y los aeropuertos cada vez más se convertían en aduanas en donde había que pagar precios demasiados altos.

Llega la anhelada reunión entre el Jefe de Jefes y alias el Mexicano, en su casa de playa (Altata), a unos setenta kilómetros de Culiacán, donde también estuvo presente Matta Ballesteros. Allí llegaron a un acuerdo con el Jefe de Jefes, que a cambio de pasar la droga por su territorio recibiría una comisión de hasta 50% del precio de la droga en el mercado al mayoreo en la costa oeste de Estados Unidos. Otra de las clausulas establecidas fue que Félix Gallardo no les daba exclusividad sobre la distribución de su producto, pues sabia que en Colombia existían otros carteles interesados en usar el servicio de transporte desde México hacia Estados Unidos.

El Padrino tenía la sartén por el mango con la negociación, pues sabía de antemano que sus rutas venían operando de maravilla con la distribución de la marihuana y la amapola hacia los Estados Unidos.
Además contaba con el respaldo de la (DFS) y de las entidades pertinentes, gracias a su habilidad de negociación sexenal con los presidentes o gobernadores de turno. Lo que le garantizaría el éxito de sus operaciones en el trasiego de droga y el lavado de dinero.

Félix Gallardo (el padrino) construye así un canal de distribución de coca entre Colombia, el Pacifico Mexicano y el Oeste de Estados Unidos. Para esta operación envía a su socio el Cochiloco a quien se le atribuye ser el visionario que planteo utilizar el entonces recién creado Puerto de Lázaro Cárdenas para comercializar drogas de Colombia hacia Estados Unidos. 

Manuel Salcido Auzeta se contacta entonces con Pablo Escobar y le pactan 20 toneladas de coca mensual dando inicio a la nueva sociedad. Aquí la coca colombiana que llegaba a Michoacán a través del Puerto de Lázaro Cárdenas era transportada directamente hacia el estado de Jalisco. Esto coordinado bajo la supervisión del Chapo, quien ya había escalado dentro de la organización. En esta instancia el Chapo atendía las ordenes del Cochiloco, quien sería el contacto directo con Pablo Escobar.

Con el Cartel de Cali manejaron un sistema diferente en donde la coca era transportada por barco o avión al centro sur de México, donde los socios del Cartel la recibían y la introducían a los Estados Unidos.

Esta nueva alianza con los capos colombianos fue lo que llevo a que el Cartel de Guadalajara tuviera un crecimiento exponencial dentro del negocio. Dejando a varios de sus socios con mucha fortuna, para el caso de Félix Gallardo se estima que fue de 500 millones de dólares, con un patrimonio que con el tiempo iría incrementando.

 
Esta traición llevo a que algunos carteles colombianos como el de Cali, se apartaran y buscaran nuevos socios en el negocio.

El Padrino en este momento ya se encontraba en la cuerda floja, pues para aquella época se entero
gracias a la información filtrada por Ibarra o Aldana. Sobre la existencia de la Operación Padrino, que buscaba desmantelar todos sus negocios y tener las pruebas suficientes para poder detenerlo. Utilizando la oficina de la DEA en Guadalajara para intervenir todas sus comunicaciones. 

La caída de su organización vendría entonces para el mes de noviembre de 1984 cuando la sucursal en
Guadalajara de la Agencia de Control de Drogas (DEA) ordenó la erradicación de la mayor plantación de marihuana descubierta, El Búfalo, propiedad de Caro Quintero.

Resulta que a su organización se les metió un infiltrado de la DEA, Kiki Camarena, quien se hizo pasar como agricultor para así ganar la confianza de los jefes. Nunca se supo como logro entablar buena relación con Caro Quintero y con don Neto. Pero de acuerdo a las operaciones encubiertas que realizo, se determino que fue gracias al éxito de sus operativos a favor del Cartel, en donde lograba pasar con éxito un sinfín de kilos de Coca y Marihuana por la frontera sin menor contratiempo. 
Todos aquellos resultados positivos fueron quizás lo que llevo a que los jefes decidieran contarle sobre uno de los sembradíos de marihuana mas grandes del mundo. 

Con la presión impuesta por los agentes de la DEA que sabían de la operación, se le exige a los Estados Unidos para que autoricen el operativo. Esto gracias a la idea de Kiki Camarena de tomar las fotografías al rancho Búfalo desde un helicóptero, teniendo las pruebas suficientes para que Washington autorizara la operación en conjunto con el gobierno mexicano. 

Sería aquel procedimiento de protocolo uno de los graves errores del operativo, pues se supo que 10 horas antes las autoridades mexicanas avisaron a los traficantes para que salieran del sitio. Por eso no aprehendieron a ningún líder importante del Cartel de Guadalajara. Solo encontrarían a 8 agentes de la DFS trabajando para aquellos narcos.

La revista Time bautizaría aquella operación como el golpe del siglo. En donde se destruyo una inmensa planicie de 3000 hectáreas propiedad de Caro Quintero, que estaban siendo utilizadas para la siembra de marihuana.

Se calcula que el cartel de Guadalajara perdió 1000 millones de dólares en este operativo. Algo que enfureció inicialmente a Caro Quintero y a sus demás socios que perderían una minita de oro. Pero que les serviría para darse cuenta que la protección de la que presumían estaba en entredicho.

Les tomaría 4 meses a los narcos descubrir que el soplón fue nada más ni menos que el agente de la DEA, Kiki Camarena. Se cree que esta información se infiltro gracias a la CIA, que temía que el agente Camarena contara sobre el pacto descubierto entre los narcotraficantes y la CIA, una alianza que les permitió financiar la Contra Nicaragüense. Esto a raíz de que el Congreso de los Estados Unidos había dado fin a su financiación.

El 7 de febrero de 1985, unos hombres armados secuestran al agente de la DEA, Kiki Camarena, mientras salía del consulado de Estados Unidos en Guadalajara. A las 2 horas sería secuestrado el piloto mexicano, Alfredo Zavala, que le acompaño a fotografiar el Rancho Búfalo.
Serían después trasladados a una casa que Caro Quintero le habría comprado un personaje de la élite política de México, Rubén Zuno, cuñado del ex presidente Luis Echeverría Álvarez.

Aquellas semanas de secuestro y tortura no sirvieron de mucho, pues Kiki Camarena decidió hacer el operativo solo para evitar filtraciones. Don Neto una persona con experiencia en el negocio trata de intervenir para que liberen a Kiki Camarena, pues este sabia sobre las consecuencias negativas que esta situación provocaría en el negocio.

El 5 de marzo de 1985 sería encontrado el cuerpo del agente de la DEA en una zona rural de La Angostura, un pueblecito en el estado de Michoacán, México.

La DEA organiza entonces la Operación Leyenda para aclarar el asesinato de Kiki. A partir de ahí
exigen una investigación que implica el cierre temporal de la frontera y la captura inmediata de los responsables del atroz asesinato. Como resultados de la investigación se comienza a destapar los vínculos de distintas instituciones del Gobierno Mexicano con el narcotráfico. Y se da captura a los principales responsables del asesinato de KiKi Camarena, uno de los mejores hombres con los que contaba la DEA en aquel momento.

El primero en caer sería Ernesto Fonseca Carrillo el 7 de abril de 1985, cuando fue localizado en la residencia del gobernador de Jalisco, en el puerto turístico de Puerto Vallarta. 
Le seguiría Rafael Caro Quintero que serie detenido en la Quinta La California, dentro de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, Costa Rica el 18 de septiembre de 1985.
Finalizando con la captura del gran Jefe de Jefes, Félix Gallardo, detenido por su ex-colega, el comandante de la Policía Judicial de México, González Calderoni en abril de 1989 en una lujosa casa en Cosmos (Guadalajara). 

 
Los hermanos Arellano Félix que ya venían teniendo sus diferencias con estos dos capos (Chapo y Güero), a los que además le tenían celos por su rápido ascenso dentro de la organización. No dudaron en concretar una cita con el Jefe de Jefes, quien era muy allegado a ellos. En dicha cita le sugirieron que debía tomar cartas en el asunto por aquel robo o si no su poder como jefe de la organización estaría entre dicho.

El Jefe de Jefes se asesora con su Consigliere, el Azul, para consultarle su decisión de causarle daño al Güero Palma por aquella ofensa. Este que era considerado el Peacemaker de los carteles le dice que no es la forma correcta.

El Padrino viendo que sus socios ya están operando bajo sus propias órdenes decide llevar a cabo lo planeado. Como un precedente para todos aquellos que quisieran seguir su rumbo y no acatar sus órdenes.
Ese mismo año en 1989 el Jefe de Jefes infiltra a un sicario a la organización, mientras Palma Salazar se encontraba ausente.

La misión de aquel sicario era enamorar a la esposa del Güero y convencerla para que huyeran juntos y con ello tener acceso a las cuentas de Héctor. La operación sale como se había planeado y este sicario venezolano seduce a Guadalupe Leija Serrano, se escapa con ella, le roba 2 millones de dólares y la asesina. Luego en en una caja metálica refrigerada, envía su cabeza a El Güero. Quince días después, en Venezuela, se deshace de sus hijos. 

Cuando el Güero Palma se entera de lo sucedido, lo enceguece su sed de venganza y decide actuar, pero el Chapo le aconseja primero que se reuniera con algunos líderes la organización para tener su aprobación. Es así que se lleva a cabo una reunión en el reclusorio Sur, donde comieron langosta y cortes de carne. Allí estos capos solicitaron al Azul su autorización para eliminar a todos sus compadres entre ellos a Félix Gallardo y sus aliados los hermanos Arellano Félix, de quienes asumían estaban enterados. 

Esta sería la venganza y la cacería del Güero Palma tras los involucrados del asesinato de su familia. Sería ahí donde se rompe la regla no escrita entre narcotraficantes: la del pacto de no agresión entre familiares.

Primero irían tras la cabeza del asesino quien se refugio en Venezuela su país. Pero los tentáculos del Güero Palma llegan hasta allí y con el apoyo de las FARC, localiza a Rafael Clavel. Quien no tuvo más opción que esconderse en una prisión de su país, en donde sería asesinado 2 meses después.
Luego le seguirían en la lista los hijos de Clavel y el asesinato de 9 amigos y familiares de Félix Gallardo, incluida su suegra. Así como otras personas entre ellas un abogado de los Arellano Félix, Joel Solorio Rosas.

Félix Gallardo tratando de solucionar aquella embarrada seguía dando algunas órdenes a su organización por medio de un teléfono móvil. Pero después de este mal movimiento las cabezas importantes de cada plaza le empezaron a dar la espalda.

El padrino empieza a temer el fin de la organización y que un operativo en su contra le echara a perder todo el poder que hasta el momento se había logrado. Así que Félix Gallardo desde la prisión, ordenó a Rafael Aguilar Guajardo que reuniera a todos los capos para hacer la repartición pacifica de los territorios.

Aquella famosa reunión estaría precedida por el comandante Guillermo Gonzales Calderoni. El ex comandante de la PJF quien brindo la protección del capo en dicha Asamblea. En dicha reunión según palabras de Félix Gallardo, el jefe de la policía antinarcóticos, González Calderoni, por orden de sus superiores reparte las plazas entre los demás integrantes de la organización. La razón principal tras aquella decisión fue descentralizar las disputas y de esa manera trasladar parte de la violencia de Culiacán hacia otros lados. 

La repartición de estos territorios según algunas fuentes externas sería de la siguiente manera: 

- El coronel Villareal se le daría el control sobre la zona de Guadalajara.

- Nogales y Hermosillo, Sonora, estaría destinada a Emilio Quintero Payán. 

- Baja California fue entregada a Javier Caro Payán, originario de Badiraguato, Sinaloa.

- Tecate, Baja California sería otorgada a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.

- San Luis Río Colorado, Sonora estaría destinada parra Luis Héctor Palma, El Güero.

- Ciudad Juárez Chihuahua y Nuevo Laredo quedaría a manos de Rafael Aguilar Guajardo, y poco tiempo después en su sucesor Amado Carrillo Fuentes.

- San Luis Río Colorado, Sonora estaría destinada parra Luis Héctor Palma, El Güero.

- Finalmente Sinaloa sería otorgada a Ismael El Mayo Zambada García. 

Con el tiempo se conocería que cartel de Guadalajara se dividió en 3 facciones importantes: Sinaloa, Tijuana y Juárez.

Miguel Félix Gallardo que aun tenía algo de potestad de mando, al ser el gran Jefe de Jefes, antes de ser trasladado a la cárcel de máxima seguridad ordena que los demás carteles tendrían que pagar un derecho de paso al cruzar por Sonora y Baja california con su carga de narcóticos. Esta decisión profundizo aun más el conflicto entre los hermanos Arellano Félix, el Chapo Guzmán y sus socios.

De ahí en adelante los nuevos líderes de los territorios ya repartidos, supieron que las reglas del juego ya no serían las mismas. Esto en gran parte porque desapareció la Dirección Federal de Seguridad (DFS) que mediaba los conflictos en el interior de la organización (Cartel de Guadalajara).
A raíz de ello los nuevos líderes de los carteles (Tijuana, Juárez y Sinaloa) tenían que definir normas básicas de convivencia, como por ejemplo: el pago de tarifas por el uso de plazas ajenas, respeto de los dominios, códigos de lealtad, respeto de la vida de sus familiares y demás. 

 
Fue gracias a esta operación que el Zorro de Ojinaga se convirtió en un hombre popular dentro del gremio de traficantes. Su experiencia le sirvió para iniciar a Amado Carrillo en el negocio del tráfico de droga.

Una de las tareas que el Pablote con el tiempo le encomendó a Amado Carrillo fue la de negociar directamente con los colombianos, esto debido a que Pablo Acosta no confiaba en aquellos personajes. Y se fijo en la habilidad de su pupilo para negociar y conseguir buenos resultados. Entre ellos lograr que los mafiosos sudamericanos fueran personalmente a Ojinaga, para negociar con Pablo Acosta, la venta de cargamentos de coca con los precios negociados previamente por Amado.

Estos años de permanencia en la organización de Pablo Acosta fue la que llevo a que Amado Carrillo dejara de ser su asistente y pasara a convertirse en el segundo en jerarquía.

Todo el panorama cambiaría para Pablo Acosta, cuando aparece en el escenario Miguel Calderoni, quien gracias a la captura de Félix Gallardo paso a ser el director general de Operaciones Antinarcóticos. En donde empezó a entablar relaciones con funcionarios y elementos de la DEA, para detener a mexicanos y entregárselos vía fast track a las autoridades norteamericanas. Convirtiéndose prácticamente en un caza-recompensas al servicio de las agencias norteamericanas.

Amado Carrillo conociendo de antemano que los ojos estaban puestos en su jefe, Pablo Acosta, decide acelerar su captura y según versiones entrega un millón de dólares para que acaben con el Pablote. 

El 24 de abril de 1987, en una zona cercana al Río Bravo, en el rancho Santa Elena, se ordena a la guardia establecida armar un perímetro en el rancho de Acosta Villarreal y tomarse el pueblo. Se toman el Rancho y Pablo Acosta al verse acorralado toma su pistola y apuntándose en la cabeza se da un tiro de gracia.

Con el camino libre Amado Carrillo pasa asumir el control completo del grupo narcotraficante que operaba en Ojinaga. Continuo con las actividades que llevaba el Pablote con su socio Aguilar Guajardo, esta vez buscando extender sus redes en la ciudad de Juárez. En donde el comandante de la DFS, Rafael Aguilar habría conformado su cartel, gracias a la seguridad y a las conexiones que gozaba para operar allí.

Las buenas relaciones en el negocio que Aguilar Guajardo mantenía con el Jefe de Jefes, le llevo asegurar el territorio de Juárez en aquella repartición en Acapulco. En este escenario Amado Carrillo Fuentes se gana la confianza del ex federal Aguilar Guajardo. Y le pide que le deje manejar las recepciones de droga desde Colombia, esto gracias a que Amado Carrillo había tomado el control de las operaciones del Pablote en aquel país, con un vínculo clave, con Alberto Ochoa Soto, un hombre designado por el Cartel de Medellín.

En este contexto ambos socios (Amado y Aguilar) empiezan a manejar casi el 60% de la cocaína colombiana que llegaba a Estados Unidos vía México. Convirtiendo el Estado de Chihuahua en su base de operaciones en el trasiego de droga.

Tiempo después iniciarían los celos y desacuerdos entre Guajardo y su mano derecha Amado Carrillo. Quien seguía escalando en la organización dejando mal parado a su socio, que aunque le estaba yendo bien con la operación de Amado, siempre ponía trabas al ver que su aliado estaba cambiando la forma de maniobrar en su territorio. 
Esto llevaría a que el 12 de abril de 1993, en un muelle de Cancún, Quintana Roo, Aguilar Guajardo fuese acribillado cuando se disponía a abordar una lancha. Esto por órdenes de Amado Carrillo quien quería quedarse con el cruce de Ciudad Juárez, el Paso, Texas, el segundo puerto fronterizo con el mayor flujo del comercio entre México y Estados Unidos.

Amado sabía que la Ciudad Juárez era la mina de oro para el narcotráfico mexicano, su visión le llevo a ir más allá, y encaminar su negocio con el nuevo acuerdo que estaba por concluir, el TLC (Tratado de Libre Comercio), que haría que esta plaza de contrabando fuera mucho mas lucrativa para sus operaciones. Por esta razón se apropia por completo del Cartel de Juárez en compañía de sus hermanos Vicente, Rodolfo y Alberto.

Continua sus operaciones conservando su anonimato para poder moverse sin inconvenientes, sobornando 
a funcionarios y jefes policíacos de primer nivel, lo mismo que a militares de alto rango (Miguel Calderoni, José Luis Larrazolo, Ramón Alcides), entre ellos varios generales (Francisco Jesús Martínez Molina y José de Jesús Gutiérrez rebollo). Con esta nómina de corrupción, el Cartel creció significativamente sus operaciones en Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica. Amado Carrillo empezó aprovechar el Paso de Juárez, por donde transitaba la marihuana y cocaína que se distribuía en el Centro y Oeste de Texas.

Con la experiencia lograda empezó a mejorar las operaciones aéreas en cuanto al tráfico de drogas, pues comenzó a notar que sus rivales transportaban de 200 o 500 kilos de droga en avionetas o en aviones pequeños. Entonces decide optar por una flotilla de 30 aviones, la mayoría Boing 727, a los que quitaba el fuselaje, asientos y todo lo necesario para convertirlos en transporte de carga. 

Amado Carrillo con esta flotilla de aviones llego hacer envíos de hasta 9 toneladas de cocaína en un solo viaje. Y cada semana pasaba a Estados Unidos cargas de coca valuadas en 200 millones de dólares.
Después fue más allá y empezó a utilizar aviones franceses (Boeing 747) que alcanzaban una velocidad de 500 km por hora, que solo podrían ser alcanzados por un Jet Caza del Pentágono. 

Esta habilidad para transportar la droga de una forma más rápida fue lo que le llevo a conocerse dentro del gremio como el Señor de los Cielos. Y estar por encima de los demás carteles al introducir cuatro veces más cargamentos de droga a la Unión Americana que todos sus competidores juntos. 

Toda esta maniobra funciono gracias a las alianzas establecidas con los contactos de su jefes anteriores (Pablo Acosta y Aguilar). Entre ellos con Pablo Escobar con quien se contacta de nuevo cuando la sociedad con Félix Gallardo se quiebra a raíz del asesinato del agente de la DEA, Kiki Camarena. Entonces el Patrón ve la necesidad de restablecer nuevas alianzas esta vez con el Señor de los Cielos. Quien en contraprestación le ofrece la ruta marítima conocida como la Fanny y la flotilla de aviones 727.

Esta transacción entre ambos capos tenía una petición clara en donde el Señor de los Cielos le exigía al Patrón que los pagos se efectuaran en cocaína y le diera acceso además al mercado de Atlanta, Chicago, Oklahoma y Seattle. Lo que permitió que Amado Carrillo fuera ocupando mas el territorio establecido por los colombianos en Estados Unidos.

Amado Carrillo daría fin a esta sociedad cuando se entera que Pablo Escobar se convirtió en el objetivo número uno del gobierno americano y del Estado colombiano. Se aprovecha de la eventual detención de Escobar en la cárcel La Catedral, de Itagüí, para robarle 12 toneladas de cocaína y establecer una nueva alianza con los caballeros de Cali.

Amado Carrillo cumple con su objetivo inicial de acaparar la mayoría de droga de los países suramericanos, en especial de Colombia. Esto gracias la exclusividad que le pedía a sus nuevos socios estratégicos y a la rapidez de transportar la cantidad indicada sin ningún problema. Por lo que muchos de sus antiguos socios y líderes de los demás carteles tenían que buscarlo para negociar la droga. 

El apoderarse del control de la droga y de una de las zonas fronterizas más lucrativas en ese momento,  le ocasiono un conflicto de interés con los Arellano Félix, que querían apoderarse de su territorio, razón por la cual un año atrás habían orquestado un atentado en su contra en el restaurante Bali Hai Ochoa, situado al sur de la Ciudad de México. Una situación de la que pudo salir sin ningún problema al tener bajo su nómina al General Rebollo, comisionado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD). Que puso al Cartel de Tijuana a tambalear, pues ellos no querían echarse encima un enemigo de aquel tamaño.

La otra preocupación de Amado Carrillo fue la de buscar como frenar un posible ataque con los otros rivales, que querían apropiarse de su paso estratégico, es entonces cuando el capo realiza su próxima movida y se contacta con Esparragoza, su consejero jurídico. La iniciativa de este encuentro era la creación de la Federación, como una primera etapa en el que los socios de Sinaloa y de Juárez, se unían para hacerle frente a sus rivales, los Arellano Félix y el Cartel del Golfo.
En donde también se establece un acuerdo para que los de Sinaloa tuviera acceso a la droga acaparada por el Señor de los Cielos y al corredor estratégico de Juárez tributando un justo impuesto.

En este marco el Cartel de Juárez se convirtió en la organización más importante en el trafico de drogas y el lavado de dinero. Gracias a las conexiones de Amado Carrillo con la élite del poder y sus
alianzas estratégicas con los Carteles colombiano. 

Y no era de extrañarse pues no más la nueva alanza con el Cartel de Cali sería el inicio de su nuevo escalamiento en el narcotráfico. Amada Carrillo al acaparar la droga podía fácilmente tener el control sobre sus precios. Y el acuerdo pactado con el Cartel de Cali fue más que ventajoso, en donde exigia  un kilo de coca por cada una que movía. Es decir 3000 dólares por transportar un kilo, que se convertía en 40000 al venderlo su propio cartel. Algo que le resulto fácil resolver pues ya tenía casi bajo su poder las zonas importantes en Estados Unidos para la venta de la mercancía.

Se supo que el Señor de los Cielos en aquel año llego a mover cerca de 5 toneladas al mes llegando unos ingresos de 180 millones de dólares al mes. Y dicha asociación entra ambos carteles (Cartel de Cali y Cartel de Juárez) se extendió hasta el año de 1993. Esto a raíz de que el Cartel de Cali quería someterse a la justicia y dar por terminado aquella alianza. Lo otro porque el Señor de los Cielos acuso a los caballeros de Cali de haberse quedado con parte de un cargamento.

Llega entonces la última negociación del Señor de los Cielos con los colombianos, esta vez con Orlando Henao Montoya, el jefe del Cartel del Norte del Valle. Quien estuvo de acuerdo en mantener el mismo trato que se había hecho con los de Cali. Un acuerdo que llevo a que ambos carteles crecieran a Gran escala, pues las numerosas toneladas de cocaína que llegaban de Colombia eran despachadas sin ningún inconveniente por el corredor Juárez-El Paso.

Todas aquellas operaciones ilícitas llevaron a que Amado Carillo tuviera encima 26 investigaciones en su contra y a que La DEA para aquel entonces ofrecerá 5 millones de dólares, por información que llevara a su detención.

Este operativo en su contra puso a tambalear su organización, pues las investigaciones de corrupción empezaron arrojar datos que involucraban a su nómina. Como por ejemplo la de Jesús Gutiérrez Rebollo que es detenido por soborno, obstrucción a la justicia y por facilitar el transporte de la cocaína al Cartel de Juárez.

Entre mayo y julio de 1997 Amado Carrillo viajó a Rusia, Cuba y Chile para expandir su imperio, teniendo entre sus planes realizarse la cirugía plástica y la liposucción, aprovechando lo poco que lo conocían. Pero no tuvo éxito así que se dirige a su país, donde un grupo de cirujanos plásticos lo operó a principios de julio de 1997 en un hotel del Distrito Federal que había sido equipado para el efecto, y el 4 de julio le aplicaron un sedante que le causó la muerte. 

A partir de su muerte es que Amado Carrillo se convierte en una leyenda en el narcotráfico, al cual le hicieron algunos narcocorridos y narco-series inspirados en su vida delictiva.

Vicente (el Viceroy) y sus hermanos quedaron bajo el mando del Cartel tras la muerte del Señor de los Cielos. El Viceroy logró establecer un nuevo impuesto para que los otros cárteles pagaran por usar su paso fronterizo. Esto represento una fragmentación para los narcos que seguían con la intención de hacerse a esa nueva plaza estratégica fronteriza con Estados Unidos.

 
De esta forma Benjamín llegaría a conocer a una de las organizaciones más fuertes que en ese momento se estaba conformando (Cartel de Guadalajara). Un vínculo del cual saco bastante provecho al consolidar su amistad con el gran Jefe de Jefes.

Cuando Félix Gallardo es capturado el Cartel de Guadalajara se descompone en varias plazas. Una de ellas es otorgada a Javier Caro Payán, quien le corresponde Baja California.

Caro Payan aprovechando el temperamento fuerte de su mano derecha, Benjamín Arellano, le encomienda liquidar a todos los miembros de la familia Machi Ramírez, para con ello asumir el poder absoluto en la península. Su pupilo cumple a cabalidad su misión de aniquilar a sus enemigos, ganándose el sobrenombre de «El Comandante Min».

En este panorama Javier Caro Payán y Benjamín tenían casi por completo el corredor estratégico para su negocio de narcotráfico.
El Doctor Caro como se le conocía recibía entonces en la ciudad fronteriza cargamentos de cocaína colombiana y luego la enviaba a Detroit, Atlanta, Nueva York, Boston y también a Canadá. 

Tiempo después Javier Caro Payan es detenido en Canadá, pero luego liberado. A su regreso reclamó su lugar, pero Benjamín Arellano con ansias de poder consolido su propia organización con seis de sus hermanos. Este Clan sería quien expulsaría de su nuevo territorio a Javier Caro Payan, que tiempo después sería asesinado por ellos para evitar una posible retaliación.

Los Hermanos Arellano Félix saben que para tener el control absoluto de Tijuana tenían que poner los ojos allí, pero el Chuy Labra y Aguirre Galindo que en ese momento eran los amos de Tijuana los contactan primero para establecer una alianza que a ambos les beneficiaría. Desde aquel entonces se empezó a conocer dicha organización como el Cartel de Tijuana o el Cartel de los Arellano Félix (CAF).

Los inconvenientes con este Cartel se fueron presentando a raíz de los impuestos que se habían establecido en la repartición de las Plazas en Acapulco. En donde la familia Arellano Félix decretó la autonomía de su territorio y empezó a cobrar tarifas especiales a los demás traficantes que querían usar la codiciada frontera con California, Estados Unidos.

Aquella situación empezó afectar a algunos jefes de las demás plazas, como por ejemplo al Mayo, que ya era un latifundista con enormes sembradíos de marihuana y adormidera en Sinaloa, o como El Chapo Guzmán, que operaba en el cercano poblado de Tecate y era famoso por haber creado los túneles para cruzar la droga por la línea divisoria entre México y Estados Unidos.

Es este marco de referencia el Chapo se reúne con sus amigos, el Güero Palma y el Azul para llegar a un acuerdo con el Cartel de Tijuana. Los Hermanos Arellano rechazan la oferta de los sinaloenses, pues no acceden a venderle parte de la frontera que necesitaban, sino al contrario se la rentan. Algo que claramente el Chapo y sus secuaces no iban a tolerar.

La guerra entre ambos carteles ya estaba declarada, pues las rencillas entre los Hermanos Arellano Félix, el Chapo y el Güero Palma venían desde tiempo atrás. Benjamín y Ramón siempre tuvieron recelo en contra del Chapo y el Güero Palma quienes estaban escalando rápidamente en el negocio.
Así que aprovecharon un error del Güero Palma al quedarse con una mercancía del Jefe de Jefes, en donde Benjamín ejerció presión con Félix Gallardo para que actuara y no dejara pasar en entredicho su autoridad. Esto trajo como consecuencia la muerte de la familia del Güero Palma y el quiebre del código moral entre los narcos.

En cuanto la enemistad con el chapo, fue que este nunca paso la muerte de su compadre y amigo Armando López, El Rayo de Sinaloa, quien se enamoro de Enedina (la narcomami), una mujer equivocada, hermana nada más ni menos que de los Arellano.

Todo este resentimiento de los integrantes de Sinaloa sumado al rechazo de la oferta de vender parte de la frontera fundamental para su trasiego de drogas hacia Estados Unidos. Fue lo que generó una cruenta disputa entre el Clan de los hermanos Arellano Félix y los capos de Sinaloa (Chapo, el Güero y el Azul).

El 8 de noviembre de 1992 por un chivatazo del Mayo Zambada, un comando de aproximadamente 25 hombres llegaron en un camión a la popular discoteca Christine, en Puerta Vallarta, Jalisco. La finalidad dar de baja con algunos lideres del Cartel de Tijuana, Ramón y Francisco Javier.

El 24 de mayo de 1993 los Hermanos Arellano Félix contraatacan, en aquel momento ya sabían que el Chapo llegaría en un Grand Marquis color blanco, vehículo que el narcotraficante utilizaba para trasladarse vía terrestre. Todo era cuestión de tiempo para disparar aquel vehículo cuando estacionara, pero todo se saldría de control al llegar primero el Cardenal Posada que para mala suerte venía en un carro muy similar. En medio del tiroteo resulto muerto junto a su chofer y el Chapo Guzmán logra agacharse y escapar aprovechando el caos y la confusión.

Aquel incidente pone a ambos carteles en el ojo de las autoridades estatales. Y el Chapo Guzmán empieza a ganar popularidad, comenzando desde aquel momento a ser la cara visible del Cartel de Sinaloa.
Por parte del Cartel de Tijuana empiezan a perder muchos contactos que ya habían establecido con las altas élites del poder.

Todo aquel conflicto generado no detiene la guerra entre los carteles, sino que la incrementa, pues el Cartel de Tijuana quería que su imagen como una organización poderosa permaneciera intacta.
Reestructuran su organización y Ramón Arellano empodera a los narcojuniros, un grupo de sicarios
captados entre las familias de la alta burguesía de la sociedad tijuanense. Quienes podrían pasar desapercibidos por las autoridades al romper el patrón cultural de los sicarios que solían reclutar los cárteles mexicanos.

Este poder otorgado a los narcojuniors permitió que el Cártel de Tijuana contara con una gran influencia local y de operación en California, Estados Unidos. Pero también llevo a que más adelante fueran exterminados al querer tomar el poder de la organización por su cuenta.

El próximo movimiento del Cartel de Tijuana es dar de baja al Señor de los Cielos que no quiso tomar partido en aquella guerra, sino al contrario saco provecho al quedarse con un contacto colombiano clave, el Cartel del Norte del Valle.
El 13 de diciembre 3 de sus mejores narcojuniors caen al restaurante Bali Hai en la Ciudad de México y disparan contra Amado Carrillo quien sale ileso junto a sus familiares.

Esta guerra interna entre los Carteles, llevo a que el Señor de los Cielos conformará la primera etapa de la Federación. En estas instancias el Chapo ya estaba en prisión a raíz del asesinato del Cardenal.
Así le hicieron frente por un tiempo a los Hermanos Arellano que en ese entonces contaba con un buen aparato militar.

Tiempo después con las respectivas investigaciones el Cartel de Tijuana se da cuenta que el Mayo Zambada estaba jugando en ambos bandos. Pues sería este quien les dio el pitazo de la ubicación de la discoteca donde se encontraban. Además nunca le perdonarían que una de sus lanchas fueran incautadas por las autoridades mexicanas bajo su territorio y este no les avisara. Sin contar una deuda que el Mayo les debía y que ascendía a los 20 millones de dólares por el impuesto de su plaza.

El cartel de Tijuana entonces deciden ir tras la cabeza del Mayo Zambada. El encargado para este misión seria Ramón Arellano Félix, quien tiempo después daría con una ubicación guiada (el carnaval de Mazatlán) por los de Sinaloa. Pues con lo que no contaba Ramón Arellano es que el Mayo era más estratega y le pondría una trampa, en donde varios policías matarían al capo que estaba disfrazado de agente de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).

Luego llegaría la detención de la cabeza principal del Cartel de Tijuana, Benjamín Arellano, en el año 2002 en México. Quedando la dirección del Cartel en las manos de Francisco Javier El Tigrillo y Eduardo El Gualín. 

En el 2005 el Cartel de Tijuana preparaba la que seria la mayor exportación de droga de la historia de América Latina, 10 toneladas de coca de la mas alta pureza.

En agosto del 2006, El Tigrillo es capturado y el liderazgo recae sólo en Eduardo, médico de profesión y último en involucrarse junto a su hermana Enedina, quien estuvo a cargo del lavado de activos de la organización y que más adelante tomaría el liderazgo siendo conocida como La Jefa o La Narcomami. 

 
Amado Carrillo junto al Azul quien acababa de salir de prisión, conforman la Federación, una alianza entre los sinaloenses y los de Juárez para defenderse de sus enemigos, en especial de Cartel de Tijuana. Así mismo ejercer un control especial sobre los demás carteles, al convertirse en un Mega-cartel. Para ello se estableció un pacto en el que los socios de Sinaloa podían utilizar el corredor de Juárez a cambio de una tarifa.

Quien no tuvo un buen panorama sería el Mayo Zambada, que siempre quiso operar independiente pero se canso de tener que pagar el impuesto a los Hermanos Arellano por el Paso de Tijuana. Decide emprender su lucha y apoderarse de algunas plazas ya conquistadas por el Cartel Rival. Dando inicio una guerra frontal con el Clan de los Arellano Félix.
El Mayo sabe que para hacerle frente al Cartel de Tijuana, necesita de una ficha estratégica, por lo que decide colaborar con la fuga del Chapo Guzmán.

En el año 2001 el Chapo Guzmán se escapa del penal de Puente Grande y sale mucho mucho más ambicioso que nunca. Procede a reunirse con sus socios más cercanos, el Azul y el Mayo Zambada para comentarles sobre la idea de quedarse con la Plaza de Ciudad de Juárez y terminar con la alianza que ellos habían establecido con los hermanos Carrillo Fuentes ( Rodolfo, Vicente y el Viceroy).

En el 2002 es cuando el Chapo Guzmán y sus socios establecen la segunda etapa de la Federación, esta vez conocida como la Alianza de Sangre, ya que la mayoría de sus socios estuvieron comprometidos con familiares o personas muy cercanas a la familia. Alfredo Beltrán Leyva "El Mochomo" se casó con una prima del Chapo, el Azul lo hizo con una cuñada de Guzmán Loera quien a su vez contrajo nupcias con Emma Coronel, sobrina de otro de sus socios: Ignacio Coronel.

Con la experiencia del Chapo Guzmán y sus ideas de los narco-túneles bajo la frontera para introducir droga a California y Arizona. La nueva Federación sigue llenando de túneles la frontera, con la ayuda de Avelino Isunza un maestro en las obras de ingeniería. Fue así como el Chapo empezó a conocerse como el Señor o Padrino de los Túneles. Que aprovecharía para transportar la mercancía de los colombianos sin importar la cantidad, pues tenía media decena de túneles en California y Arizona, para entrar la droga a los Estados Unidos de una forma rápida y efectiva.

Con la Federación, la organización de Sinaloa recupero la competitividad: invirtieron en nuevas técnicas para cultivar el cultivo de narcóticos, laboratorios orientados a la fabricación de metanfetaminas, la reinversión en armas y la compra de impunidad y prebendas. 

Esta nueva alianza les permite dominar gran parte de la frontera con Estados Unidos, sin importar a que Carteles tendrían que enfrentar más adelante en su ampliación de territorio. Luego se propusieron a  eliminar a los carteles colombianos de toda la cadena criminal al ponerse en contacto directo con los productores de la cocaína en territorio de Colombia, Ecuador y Venezuela. 

Estos operativos de la Federación les llevo a controlar toda la cadena del negocio, desde la producción hasta la venta directa a los consumidores. Su único inconveniente en aquel momento era lograr tomar el control de algunos territorios del Cartel del Golfo, como Nuevo León y Tamaulipas. Y acabar con el legado de Amado Carrillo para tener el control absoluto del Paso, Juárez.

Lo primero que se le ocurre al Chapo es enviar a dos de sus socios camuflados para transitar una mercancía sin pagar el impuesto, Rodolfo Carrillo se da cuenta de la traición y decide matarlos.
El Chapo al enterarse de aquellos asesinatos ordena matar a Rodolfo y a su esposa, y como respuesta, el Cártel de Juárez mató al hijo del Chapo, Arturo Guzmán.

Este incidente enfurece aún más al Chapo Guzmán que se va a una guerra directa en contra de los herederos del Cartel de Juárez, esto aprovechando el poder de la Federación, consiguiendo así una victoria parcial: la detención del Viceroy, de Vicente Carillo Leyva (el ingeniero), Carlos Arturo Quintana, “El 80”, líder máximo de La Línea.

Luego llegaría una segunda guerra esta vez con la segunda etapa de la Federación, en donde el Chapo comete la misma traición pero esta vez en contra de sus primos los Beltrán Leyva que pertenecían a esta nueva Federación. Pues según informes de inteligencia el Chapo Guzmán habría traicionado a sus primos al entregar a Alfredo, “El Mochomo”, en Culiacán, Sinaloa, en 2008.
Arturo Beltrán Leyva (el Barbas), es quien sospecha de la traición al saber que fueron detenidos por la AFI, organización que habían sobornado anteriormente con el Chapo.

Con aquella traición se da fin a la Federación, que pasaría a ser conocida como el Cartel de Sinaloa. Que en este escenario rompe por completo con los Hermanos Leyva y se van a una guerra directa con ellos. En donde los Beltrán Leyva se alían con los Zetas, quienes ya se habían independizado del Cartel del Golfo.

El Cartel de Sinaloa sale victorioso en aquella disputa.  En diciembre del 2009, Arturo Beltrán Leyva es acribillado por elementos de la Marina en Morelos; a los pocos días fue detenido Carlos Beltrán Leyva, en Sinaloa y Héctor Beltrán Leyva, “El H”, es capturado en octubre del 2014 en Guanajuato.

Todo eso fue lo que llevo a que el Cártel de Sinaloa se consolidara como la mayor organización criminal de drogas en el mundo. Con una cabeza visible dentro de la organización, el Chapo Guzmán, que fue extraditado, y una sombra bajo el poder, a manos del Mayo Zambada, quien es ahora el líder de Sinaloa y el hombre más buscado por el Gobierno Norteamericano.