Descubre las 10 Mejores Películas de Terror de la Última Década (2011-2021)

Una época en los que la censura británica, conocida con el acrónimo de la BBFC, se dedicó a prohibir películas, la mayoría de terror, por considerarlas como nocivas para la sociedad.
Criticadas por periodistas, organizaciones religiosas y otros por su extremadamente contenido violento. Que gracias a las lagunas en la ley de clasificación de películas, estas no aparecieron ante la censura y por lo tanto no se proyectaron en los cines, sino que se distribuyeron bajo el mostrador de los video clubs. 

Convirtiéndose más adelante en cintas de culto o haciéndose populares en ciertos círculos exclusivos fanáticos del cine de terror.

La historia detrás del film sigue a Enid que precisamente es una de las censoras de la BBFC. 
Quien busca proteger a las audiencias desprevenidas de los efectos nocivos de ver las decapitaciones llenas de sangre y las cicatrices en los ojos. Pero todo cambia cuando ella termina de ver un extraño vídeo familiar, que la motiva, a investigar sobre la desaparición de su hermana ocurrida tiempo atrás, embarcándose en una aventura a medio camino entre la realidad y la ficción. Pues la culpa por su incapacidad para recordar los detalles de la desaparición de su hermana no le permite estar tranquila.

Todo parece indicar que aquella película que ella aprobó y que esta relacionada con un asesino en serie. Son quizás las fichas del rompecabezas es decir esos vagos recuerdos que tienen que ver precisamente con la desaparición de su hermana y podría estar relacionada con ese pasado.

Esa interesante historia llevada a cabo en esa una época donde la censura de este tipo de videos en el Reino Unido era sancionada, lograron un relato con una reflexión profunda en la manera de abarcar los recuerdos, los miedos, los deseos y los traumas. En donde la directora supo diferenciar muy bien entre el gore over-the-top y la violencia más realista. 

Obteniendo importantes premios en los festivales de cine de terror independiente más importantes en el panorama cinematográfico. Consiguiendo de esta manera galardones tan importantes como: el Premio Saturno a Mejor película de terror en el 2017, Premio Golden Schmoes a mejor película de terror del año del 2016, Premio iHorror de la Mejor película de terror 2016.

Siendo nominada además a los Premio Empire como mejor película de terror, en el Bandund Film Festival a mejor película extranjera y a los Critics’ Choice Movie Awards como mejor película de ciencia-ficción/terror.

En cuanto a la aceptación por parte del público fue sorprendente, pues el film Don´t breathe 2016 de Álvarez, realizada con un presupuesto $17 millones de dólares, obtuvo una recaudación $152 millones de dólares en todo el mundo. Lo que la cataloga dentro de una de las mejores del 2016 estando muy por encima de la cinta taquillera Suicide Squad.

Para su guión notamos que maneja la premisa muy simple y acertada. Pues en la historia vemos como los depredadores se convierten en presas en la casa de Norman, el anciano ciego que fue nada más ni menos un veterano de guerra. Desarrollando todo el desenlace en aquella casa donde las escenas manejan una constante de ansiedad e inquietud. Logrando esa sensación de claustrofobia y misterio, gracias al buen manejo de la iluminación tenue.

Con secuencias de sustos que van subiendo de tono con el aumento de música, lo que origina un ambiente de tensión que mantiene al espectador al filo de la butaca. Sin tener necesidad de recurrir a los habituales saltos de susto (jump scare) tan predominantes en las  películas adolescentes de terror.

En donde Los miembros de una banda de punk presencian un asesinato en un bar de neonazis. Y justo allí quedan encerrados en una habitación del recinto, una situación claustrofóbica para los implicados, quienes deberán luchar por sus vidas, para poder contar lo sucedido. 

Lo interesante del film es que no necesita recurrir de elementos fantásticos para demostrar que el hombre es el peor monstruo al que podemos enfrentarnos.

Manejando un ambiente de suspenso adecuado con una estética punk bien definida que mezcla una paleta de colores (verde y magenta) que resaltan el género musical, el neofacismo y la violencia extrema. Logrando ese choque eléctrico de terror de ultra-violencia skin dentro de un mundo que se torna oscuro y siniestro para los involucrados. 
Todo ello sumado una muy buena banda sonora, unas imágenes indelebles, shocks inesperados, efectos electrizantes, escenas de tensión y persecución bien elaboradas. Que la convierten en una de las mejores cintas de terror de esta década.

En donde el director maneja el ingrediente principal de la historia, es decir el miedo desde el habitual tropo de una casa habitada por algún tipo de entidad desconocida, a una deuda misteriosa y obscena, que la pareja de refugiados guarda con una dolosa y desgarradora fidelidad.

Siendo la casa el principal actante, que termina por condenar al miedo perpetuo a Bol, testigo de los fenómenos que debe enfrentar y a Rial, que batalla con el origen sin expresarlo en voz alta.

Que lograría superar a la miniserie It 1990 al tener un desarrollo de la historia más acertado, una mejor elección del casting, grandes actuaciones, mejores efectos especiales y una historia más fiel la obra original. Que a pesar de ello claramente no pudo superar la  icónica interpretación que Tim Curry hizo del payaso más malo de todos. Pues su actuación fue inolvidable, ya que dotó al payaso de cierta macabra simpatía, que hacía que sus momentos de maldad sobresalieran en la pantalla.

Para los amantes de la lectura la novela sería la mejor tratando temáticas más profundas y contenidos más explícitos. Salpicando sus páginas de alguna escena sobre la propia sexualidad o algunos fragmentos donde el terror se apodera más de las emociones de sus victimas. 

Pero en cuestión de largometraje de adaptación It 2017 se convirtió en el mejor estreno de terror en la historia de los Estados Unidos. Además de ser premiada en la categoría de mejor película de terror en los Premios iHorror 2018, Premios IGN Summer Movie 2017, Premios Golden Schmoes 2017.

Resaltando aquella época británica del siglo XVII, donde las creencias y tradiciones de la Nueva Inglaterra no se hacían esperar. Un periodo que coincide con los infames juicios de brujería de Salem y la superstición religiosa que fue muy frecuente entre la gente común y corriente. 

Siendo los Juicios de las brujas de Salem el punto de partida para estructurar el guión. Unos juicios que tuvieron lugar entre 1692 y 1693 en Salem, Massachusetts. En donde más de 1000 personas fueron acusadas de brujería durante este tiempo y 100 fueron declaradas culpables. Para luego ser sometidas a horribles torturas, que se hacían con la finalidad de comprobar si ellas lloraban, pues al no hacerlo era más que un comprobante que estaban siendo protegidas por el demonio.

Pero el ultimátum para ellas era morir en la horca o quemadas. Al tenerse la creencia que sólo el fuego podía combatir a esas fuerzas y absorber el mal. Es decir que el fuego en sí tenía un poder purificador para acabarlas totalmente.

Es por ello que la historia de la película este ambientada en Nueva Inglaterra alrededor del año 1630, teniendo como protagonistas a una familia de colonos ingleses, formada por un matrimonio y sus cinco hijos, quienes fueron expulsados de su colonia debido a las discrepancias religiosas a  a una zona cercana a un bosque siniestro, cuya leyenda indicaba que estaba controlado por las brujas.

En ese escenario es donde comienza a desenvolverse la trama de la historia. Cosas extrañas e inquietantes comienzan a suceder: los animales se tornan violentos, los cultivos fracasan, uno de los niños desaparece sólo para volver aparentemente poseído por un espíritu maligno. Y Thomasin quien se convierte en un blanco fácil para el diablo, quien se revela como la cabra poseída, que esta haciendo la labor de reclutamiento para su grupo de brujas.

Todo la historia en sí marcada con una buena escenografía, hacen del film una mezcla artística ideal. En donde las pinturas negras de Goya hasta los claroscuros de Caravaggio dan ese tono gótico y sombrío clave para contrastar ese bosque siniestro que por sí solo ya crea ese miedo irracional derivado de la soledad, la confusión y los secretos que allí se esconden.

Una amalgama de cualidades llevo a que la película The Witch 2015 sea considerada como una de las películas de terror más perturbadoras de los últimos tiempos. Toda una obra maestra del cine de terror del siglo XXI.

Llegando así a uno de sus puntos claves y estratégicos es decir el guión el cual estuvo inspirado en hechos reales.

De una historia que conmociono uno de los estados más pequeño de Estados Unidos. Una granja colonial ubicada en Harrisville, Rhode Island. Que fue la protagonista de aquellos sucesos ocurridos allí cuando la familia Perron deciden comprar aquel sitio en el año 1971 para mudarse allí. 
Lo cual más adelante se convertiría en su peor pesadilla. Pues desde su inicio ya notarían cosas   extrañas, como por ejemplo, voces, movimientos inexplicables de objetos y demás.

Todo parece indicar que en aquella granja habitaban espíritus que aún permanecía en un limbo. Muertes trágicas que ocurrieron allí como 2 suicidios, un envenenamiento, la violación y posterior asesinato de una niña de 11 años y la muerte de cuatro hombres por congelación. De los que se sabe pues habían allí también fantasmas inofensivos y bondadosos como: Manny y Johnny Arnold.

Pero también habían otros fantasmas peligrosos como el del mujer que mato a sus hijos para ofrecérselos al diablo, quedando este espíritu rondando y asechando a quienes se acercaran a ese lugar. 

Es así que entran en el escenario la parejera de investigadores paranormales más conocidos del mundo (Ed y Lorraine Warren). Quienes intentaron ayudar a la familia Perron, pero que al final terminaron empeorándolo todo.

Pues al final no lograron limpiar del todo la casa embrujada, evidenciando eso sí fuerzas oscuras que habitaban allí. Siendo todo una odisea para la familia Perron que vivió allí por por 10 años, pero que nunca pudieron olvidar todo lo que les pasó.

Es a raíz de este episodio que parte el guión del Conjuro 2013, que relata la vida real de una familia que es aterrorizada por una presencia oscura en una aislada granja. Quienes para combatirla solicitan ayuda a los mejores investigadores de fenómenos paranormales que había en ese entonces: Ed y Lorraine Waren.

Del cual la directora en medio de anécdota se refirió que tenia una amiga, una madre soltera, cuyo hijo estaba traumatizado por una monstruosa figura que creía ver por todas partes en la casa.
Le sono tanto la idea que la paso a otro nivel es decir aquel cortometraje (monster). Para luego llevarlo a su gran opera prima Babadook 2014.

Con unas magníficas ilustraciones para el libro misterioso que aparece en el film del ilustrador estadounidense Alexander Juhasz.

Tanto fue su éxito que Insight Editions ha decidido lanzar una edición limitada de 6000 libros. Que serán toda una obra arte de alta calidad con las mismas ilustraciones del libro que se contemplaron en la película.

En cuanto al guión de la película se intenta confrontar a las personas con su lado oscuro. Donde una madre viuda es poseída por un demonio que la fuerza a asesinar a su hijo pequeño. Pero que a la vez la despierta de un letargo metafórico que vivió durante mucho tiempo, descubriendo así esa fuerza interior necesaria para salvar a su hijo y a ella misma.

Aquí el plus adicional es el buen uso que la directora Jennifer Kent le da al concepto que Sigmund Freud definió como Unheimlich (Lo siniestro) que se usa, en ciertas situaciones, para describir algo escondido dentro de casa que nunca debió salir a la luz.

Es decir a Míster Babadook, la entidad que engloba un sentido de posesión de la madre y su depresión  postraumática por la pérdida de su marido. Ese estado depresivo que va alimentando en ella la presencia de aquel monstruo (Babadook) que se hace cada vez más fuerte, hasta el punto de quedarse totalmente atrapada en su propia cárcel mental. Llevando consigo a su hijo quien se ve involucrado psicológicamente en este proceso.

Un proceso que puede parar cuando la madre logre vencer sus miedos, más no terminar de raíz ya que los miedos no se eliminan para siempre. Solo se pueden dominar o someter para lograr ese estado de felicidad por un periodo de tiempo.